¿El cazador o la presa ?

 En algún lugar perdido en la historia y en el tiempo, existía un reino mas halla de las montañas y de los bosques, un reino pequeño gobernado por el reí Santiago. El cual gobernada con justicia y con pasión, junto a  su reina y sus 6 hijos.

Cada uno de sus hijos había sido dotado con la destreza en un arte. Phelios el primogénito poseía la habilidad de ser todo un poeta, Dru era todo un dramaturgo, Leo era el mejor peleador de todo el reino,  era el mas inteligente de todos, Alesandro era un astrólogo  y el mas pequeño de ellos era Shun  y poseía una sensibilidad para el arte.

Pero la historia que concierne el día de hoy, es la del quinto hijo Kayn, el poseía el arte de ser el cazador mas audaz, intrépido y furtivo. Tenia un brioso caballo, espada, arco, flechas y una jauría de nueve perros, con los cuales se incorporaba día y noche en el la profundidad del bosque.

Un día junto a sus hermanarnos y su jauría se internaron en el bosque, para cazar tantas criaturas como pudieran y brindar a su padre y a ellos de un festín digno de dioses.
Rastrearían, capturarían y cazarían  tonto jabalíes, osos y venados como pudieran, esa era el objetivo de cada uno de ellos.

Tristemente la idea  se vería desalentadora, por la ausencia de dichas criaturas. Durante horas y horas pasarían sin poder capturar un trofeo digno del festín que querían preparar. Cerca del atardecer decidieron tomar un descanso para luego regresar aun que sea con las manos vacías. Pero Kayn no toleraría tal idea, para el regresar son un trofeo digno de el, de sus hermanos o de su padre era una deshonra, así que tomaría la idea la decisión de  adentrarse en el bosque un poco mas, sin perder el rastro del campamento que habían improvisado.

Camino por varios minutos ( que incluso el desconocía)  y se adentro en una parte del bosque que el no conocía. Al desconocer dicho lugar alzo la guardia y sus movimientos se hicieron as sigilosos.

Una venado tan blanco como la nieve y tan hermosos como el oro. Al ver a tal criatura no la dejaría escapar, en su mente pasaban distintos pensamientos, pensaba que llevar dicho animal le daría prestigio en casa y prestigio entre sus hermanarnos, al ser el único que logro casar algo y casar a una animal tan bello y sin igual.

Lenta y delicadamente saca una flecha y tenso su arco, y en un abrir y serrar de ojos, el venado ya asía muerto junto al arrollo, sonrió con orgullo y se acerco a su presa. Frente a el ya asía su trofeo, pero al acercarse mas  noto una anormalidad, la sangre del venado no era rojo si no azul, con sus dedos tomo la sangre del animal y comparo el azul de su sangre con el azul del cielo, intrigado por ello quería llegar lo mas rápido posible junto  sus hermanos para contarles lo ocurrido.

Cargo con el cadáver del venado en su espalda y cuando trato de cruzar el arrollo nuevamente, de tras de el los arboles espesaban a crujir y una extraña brisa salía de los arboles que dejada atrás con cada paso que daba.
Al estar a pocos pasos de la orilla de la que provino, tropezoso dejando caer todo su cuerpo y el de su trofeo. Al intentar levantarse  nota algo en el reflejo del agua una figura misteriosa con cuernos, al ver eso se levanta rápidamente para ver a sus espaldas , al no ver nada voltea la mirada para abajo nuevamente y se horroriza al ver su reflejo.

Cuernos salían de su cabeza y la forma humana de su cabeza se había convertido en la de un venado. Horrorizado por su aspecto corre en dirección hacia sus hermanarnos para pedir socorro. Mientras corría en esa dirección, ignoraba los cambios en su cuerpo, empesgaba a correr mas rápido y ligero, su rompa se rompía por sus nuevas proporciones, su carnosas piel se cubría de  una pelaje blanco, como la nieve  y una pequeña cola empezaba a salir de tras de el.

Al estar cerca del campamento intenta tirar un fuerte grito, pero lo que sale de su boca no es el grito de un humano, sino el balido de un vendo, descontrolado empezó a gritar de dolor y tristeza, pero eso duraría poco, por que pasarían hacer se horror al ver como sus manos se convertían en un par de patas, sus gritos se tornaron mas fuertes, ocasionando que los perros entraran en alerta y con ellos sus hermanos.

Kayn corría de un lado a otro, balando y balando, y por la desesperación, se lastimaba la piel y la cornamenta con piedras y troncos.
Los perros logran rastrear al animal que tan fácilmente se había dejado detectar. Por su parte su hermanos repuestos y descansados, montaron sus caballos, tomaron sus arcos y lanzas salieron y siguieron con el ladrido de lo perros .

Kayn trato de hablarles a sus perros, para que lo dejaran de atacar , pero estos no obedecieron y el balido de que salía de su hocico provocaba mas sus ira. Al ver la ira en sus ojos no tuvo mas opción que correr tan rápido como pudiera. El miedo invadía su corazón al ser perseguido por sus leales perros, podía sentir como clavaban sus garras y sus dientes en patas traseras y su lomo. Mientras corría de la nada dos de sus hermanos le tiraban flechas para matarlo de un golpe, después de la nada otros dos caballos aparecieron en su cara  sus otros 2 hermanos tratarían de matarlo con sus lanzas, pero gloriara esquivarlos fácilmente.

Pero dicha esquive le costaría la vida, uno de sus perros lograría tumbarlo de hocico hacia el suelo y le lastimaría gravemente una de sus patas traseras, en sus últimos esfuerzos intentaría escapar pero, el perro que lo tumbo lo estaría mordiendo intensamente para no dejarlo escapar y de un momento a otro la ultima imagen que vería de este mundo seria la de su hermano Shun arrebatando le la vida con su lanza.

Ese día los muchachos regresaron triunfantes, por no haber regresado con las manos vacías y por haber capturado a un animal tan divino como este. Esa noche festejaron no con el festín que esperaban, pero las alegrías no faltaron, todos festejaron a  Shun, sus hermanos le dieron el merito de haber capturado al animal y haber traído la cena a la mesa.

Semanas pasaron sin tener rastro de Kayn, usualmente de tres a cuatro días, pero ya habían pasado semanas, su padre, hermanos y la guardia real, recorrieron prados, montañas y bosques en si búsqueda, pero sin resultado alguno. Los meses pasaron y las esperanzas cada días morían mas y mas.

Shun al ver que pasaban los días, las semanas y los meses, se empezó a hacer cargo de los perros de Kayn y diseco la cabeza del animal  y trato de continuar con el arte de su hermano, en su honor, todo para honrar su memoria. Pero el a diferencia de los demás nuca perdió la fe, rogaba y oraba por el, todos los días, siempre mantuvo la esperanza de que algún día su hermano regresaría a casa.

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