Yo te protegeré

 -Esto apesta, cariño te quiero y todo eso , pero... apesta ser tu - 

-¿Enserio ? ehh... ehh tratado de que estuvieras a gusto, se que no soy muy agraciado pero... pero... lo siento- 

- Se que has echo tu parte, pero es que enserio odio apestar, no importa que haga huelo mal, nunca huelo rico, y enzima ser tan débil, tus brazos son de espagueti, y todos los ejercicios me cuestan tanto y enzima me duelen tanto, ODIO ESTO QUEIRO MI CUERPO DE VUELTA- 

La historia que nos concierne al día del hoy es la de Jeison y Paula, una pareja dispareja. 

Jeison era un chico escuálido, tímido y algo torpe , Paula era todo lo apuesto a Jeison, ella era mas atlética, no tiene miedo de decir lo que piensa y estaba mas en sincronía con su cuerpo. 

Jeison al querer dejar de ser un decidió  decido entrar al gimnasio para tener una mejor apariencia y ser un papucho para las mujeres. En sus primeros días no le había ido nada bien, era demasiado torpe para  hacer ejerció, al no tener experiencia la gente que lo veía se paraba para burlarse de el. 

Paula un día el darse cuenta de eso salto a defender al escuálido muchacho, al darse cuenta que era un desastre para hacer ejercicio y que el instructor la había mandado a la mierda por su cuenta, ella tomo la decisión de adoptarlo y ser su entrenadora. 

Durante varios meses ellos compartieron mucho tiempo juntos, Jeison había mejorado en muchos ejercicios ya no era un chico tan torpe, pero sus músculos no se habían desarrollado, tenia una buen condición pero su cuerpo aun era de espagueti.   Durante esos meses Paula había cumplido con su trabajo de entrenadora , con el tiempo se convirtieron en amigos, pero cada vez mas algo crecía dentro de Paula, a pesar de ser una chica segura de si le avergonzaba la idea del cariño que la había tomado a Jeison. 

Durante estos meses Paula debió seguir protegiendo, y esto le causaba mucha satisfacción, gracias a esto ella se sentía fuerte, poderosa y soñada le gustaba ser la heroína de Jeison, tanta fue su obsesión que en algún punto dejo de entrenar a Jeison para darle mal los ejercicios y se quedara con su escuálido cuerpo. 

Ella sabia que Jeison nunca iba a dar el paso a si que un día ella se le declaro, en ese momento Jeison solo podía sentirse avergonzado pero tubo que aceptar por la fuerza. 

Una noche Paula se sentía tan excitada y que esa misma noche se agarro a golpes con un matón que quería aprovecharse de su amorcito. La emoción de le pelea y la excitación de defender a Jeison, la había puesto muy jariosa. Masturbo sus pechos y su concha con pación hasta llegar al clímax. 

  A la mañana siguen te despertó en un cuarto que no era el suyo, en solo uno segundos pudo ubicar que estaba en el cuarto de su amorcito, cosa que le pareció rara ya que no era posible que ella estuviera ahí, al intentar levantarse noto que algo andaba mal, sentía mus movimientos mas ligeros pero bruscos. 

Al levantarse noto un pecho plano y con algo de bello, una piernas robustas pero delicadas pero llenas de bello, al gritar su voz era mucho mas grave de lo habitual. Al correr al baño pudo ver que el reflejo en el espejo era el de su cariñito Jeison. A pesar de querer entrar en pánico, solo pudo quedarse desconcertada. 

Vio y manoseo los brazos esqueléticos de su amorcito, admiro su pequeño pecho con apeas definición y una pansa con un nivel moderado de grasa, entre roses y roses el nuevo amigo de Paula empezaba a ponerse erecto, esto era algo nuevo para ella, en un situación diferente sabia que gritaría y se saldría de control, pero el echo de que ahora era Jeison la excitaba de terror, acaricio y apretó sus nuevos pezones instintivamente, sentía como se excitaba mas y mas, con su mano izquierda estimulo mas los pezones mientras que con la mano derecha empezó a masturbar su nuevo pene, durante segundos intento aguantar lo que mas pudiera hasta que llego a su nuevo punto de placer haciendo que de chorreara. 

La excitación fue igual de grande a lo que ella estaba acostumbrada, pero el placer no le duro tanto haciendo que se quedara deseando mas. Cundo el calor y la excitación se esfumaban solo pensaba en ¿ que estaba pasando? ¿ por que ahora era Jeison ? ¿ si ella es el, el es ella?. 

Tantas preguntas pasaban por su cabeza pero solo una tubo respuesta, después de su paja mañanera recibió una llamada de ella misma, eso le ayudo a confirma que Jeison ahora era ella, a pesar de un estar asustada esto le daba un respiro de alivio, Jeison era un buen chico así que sabe que no haría nada malo con su cuerpo, igual no tendría el valor suficiente para masturbarse n el cuerpo de Paula. 

A pesar que al inicio a Paula le excitaba que Jeison estuviera en su cuerpo, después de casi un año la excitación y el deseo de esfumaron, Paula solo estaba obsesionada con ella misma a pesar de tener momentos de placer ya no eras suficientes, Paula odiaba ser débil y delicada. 

Jeison  el ahora era super man, en su mente el era grande, fuerte, poderosa, sexy, después de mucho tiempo había conseguido la figura que quería, que mejor que ser una chica, que mejor que ser su novia. A pesar de su fascinación, comprendía por lo que Paula pasaba  el había robado y usurpado la fuerza de su cariñito, a intentado hacer varias cosas para que hacer que la estadía de Paula en su cuerpo fuera lo mas cómoda posible, pero parece que nada funcionase. 

Jeison a intentado seguir las rutinas y dietas de Paula para arruinar su cuerpo para que tenga un lugar seguro al cual volver, si es que algún día puedan regresar, pero Jeison no pierde el tiempo pesar de complacer a pula el también se da una que otros lujos. 

-¿Que mierda traes puesto ?-  

-¿Sorprendida? pensé que podría hacerte sentir bien con esto, debes admitir que te ves sexy y poderosa- 

-AAAAAAAAAAHHHHH, ODIO ESTO QUEIRO REGRESAR, QUIERO MI CUERPO DEVUELTA , ODIO SER UN HOMBRE, TODA LA GENTE QUIERE ABUSAR DE MI, ODIO ODIO ODIO SER TAN DEBIL- 

-Cariño se que no es fácil, yo también quiero que regresemos- 

-¿Enserio?

-SI, cario no me siento cómodo con esto, se lo mucho que significa estos músculos para ti, y de lo otro, no te preocupes con estos músculos yo te protegeré, tal como tu lo hiciste con migo-