El albañil

 Javier era un hombre de 55 años el cual a expectativas del mundo había fracasado en la vida, a pesar de tener  muchas oportunidades en la vida el lo había arruinado todo debido a su negligencia y pereza, esto le costaría muchas oportunidades de trabajo y el enojo y desagrado de su esposa, lo habían echado de muchos trabajos y sin mas que hacer no tubo mas opción que trabajar de albañil, un trabajo muy pesado para alguien tan flojo como el no se acomodaba a sus necesidades. 

Habían pasado años desde que entro a este negocio, hace una semana se entraba  trabajando en una pequeña remodelación en la casa de una familia rica. Desde el momento en que entro a esa casa la envidia no podía abandonar su cuerpo, esta casa, esa esposa, carro, ect, todo esto era lo que el creía que se merecía. 

Ashley era una joven de 19 años la cual a temprana edad tenia la vida resuelta, ya que era la hija de papi y mami, debido a que sus padres ganaban mucho dinero por sus trabajos, gracias a lo que ganaban y que la consentían mucho tenia la opción de ser una mantenida.  Al tener la vida resuelta, esto la llevo a hacer una persona demasiado soberbia y presumida, no tenia miedo de burlarse de todos aquellos que consideraba, pobres, poca cosa y feos. Tanto era su vida que cuando terminara la prepa, se iría a estudiar a la universidad, solamente para des aburrirse. 

Hace una semana sus papis, contrataron a unos albañiles para que remodelaran un muero en su jardín y construyese una piscina.

Ashley disfrutaba mucho de su nuevo pasatiempo, molestar, humillar y degradar a los pobre albañiles, les lanzaba insultos y los denigraba por sus aspectos y color de piel, también gozaba de burlarse de ellos mientras trabajaban bajo el calor del sol, ella holgazaneaba en una camilla cerca de su futura piscina, en la sombra, en traje de baño y disfrutando de una rica bebida bien fría. 

Todos los hombres encargado de la obra estaban hartos de esta niña, pero debido a que su papá era una persona rica, todos temían de que pudiera pasarle algo malo, ponerle un solo dedo a ese niña era como ofender a un dios. 

Días habían transcurrido y la obra ya estaba casi terminada, ese mismo día había ocurrido una falla eléctrica en la casa haciendo que la luz se fuera. Ya que la familia y los albañiles necesitaban  de la electricidad para poder laburar, el patrón mando a Javier a inspeccionar la caja de fusiles a ver si se podía hacer algo para repararla.  Javier tenia ciertos conocimientos sobre como ser electricista, pero como el era demasiado perezoso , tenia planeado hacerse el tonto por un rato y decir que no podía arreglarlo, tenia la confianza en que si decía eso, otro electricista vendría, lo repararía y que lo que tardara serán días de descanso para el. 

Habían pasado ya unos 10 minutos y Javier no regresaba, el papá de Ashley le pidió que revisara si el señor necesitaba ayuda, ella acepto de mala gana. Cuando Javier noto que alguien venia se puso a disimular que trabajaba. Ashley  al verlo no dejo pasar la oportunidad de decirle lo que ella quisiera. 

-Asco que clase de peste es esta, o espera eres tu, un hombre  prieto asqueroso, feo, godo y además calvo, la vida te quiere tan poco, tienes siquiera suerte de que trabajes para mi papi- 

 Todas esa cosas tan feas se les decía sin ningún escrúpulo y de una forma tonta y burlona. Javier ya solo estaba arto que quería explotar, pero antes de que pudiera decir o hacer algún movimiento Ashley lo detuvo, señalando y tocando su nariz con su debo índice. 

-Escucha asqueroso, si tu me dices o haces algo, tanto tu jefe como mi papi, te joderán tanto que terminaras pidiendo limosna jajajajajajaja- 

Javier solo escuchaba y se llenaba de ira al escuchar  tales palabras, mientras no paraba de mirar a Ashley, sus manos seguían trabajando, sin darse cuenta agarro algo que no debía, esta acción precedió a que ocurriera una ráfaga de energía que lo electrocutaría a el y a Ashley. 

Minutos después ambos despertaron  confundidos y ajetreados, ambos sentían mucho dolor en sus cabezas, se quedaron sentados en el piso hasta que sus miradas se recuperaran al cien, cuando lograron recuperar su vista ambos se llevaron y gran y desagradable sorpresa. 

-¿ Que... que estoy haciendo ahí?-

-¿Me.. estoy... por que m estoy viendo ?

Cunado ambos se recuperaron el todo, no pudieron evitar gritar, uno estaba en el lugar del otro, el pánico invadió a Ashley mientras mas escuchaba su masculina voz mas se asustaba, mientras Javier solo estaba con la boca abierta sin poder decir nada, el entendió mas rápido lo que sucedía y aprovecho para tomar el control. 

-Valla valla, parece que las cosas se salieron e control- 

decía esto mientras pasabas sus nuevas manos desde su cintura hasta su nuevo busto 

-¿Que carajo estas diciendo? devuélveme mi cuerpo ahora mismo- 

-Me parece que eso no sucederá, no es correcto decir tales cosas y mas a la niña que te da trabajo-

-No cabrón, yo soy quien te da trabajo a ti, no que es lo que paso pero me regresaras a la normalidad o si no- 

Mientras Ashley decía eso, con su nueva mano agarraba con furia y fuerza su antiguo brazo, desde su perspectiva era como tocar porcelana fina, mientras que para Javier era como si lo estuvieran ahorcando, mientras el sentía ese dolor, en cuestión de segundo pensó en una forma de librarse. 

-Escucha asqueroso, si tu me dices o haces algo, tanto tu jefe como mi papi, te joderán tanto que terminaras pidiendo limosna- 

Trato de decir esto con la voz mas grave y domínate que le permitía soltar su nuevo cuerpo y Ashley dejo de jalonearlo, solo pudo quedarse congelada. 

Un poco a lo lejos se escuchaban pasos que se acercaban, eran tanto el jefe de Javier como el papá de Ashley, ambos estaba enojados y preocupados por lo que había sucedido, la falla que había ocasionado Javier había ocasionado una especie de corto circuito en todo la casa ocasionando que todas bombillas de toda casa se reventaran.  El papá de Ashly estaba tan furioso que quería que lo arelaran de inmediato. Acto después puso su brazo sobre el hombro de su ´´hija´´ para llevársela a que se resguarde en su cuarto, una vez que se fueron el patrón empezó a regañar a ´´Javier´´  y lo amenazo con que su salario se iría en la contratación de un verdadero electricista. 

Habían ya pasado varios días y Ashley solo odiaba a gritos su nuevo yo, adiaba todo su lonja dura y prominente, sus brazos tan gordos como salchichones y lo que mas odiaba era su asquerosa entrepierna, no pida controlar tal cosa, en tan solo pensar que ella era una jovencita en el cuerpo e un gordo podía sentir como su pene se ponía duro y erecto, en extrañar su pelo largo y rubio, en extrañar su figura de muñequea con su pequeño busto y culo, ocasionaba que se mojara y excitara cada vez mas. 

Mientras que Javier tenia sentimientos y pensamientos similares a Ashley, con la diferencia de que el se entregaba a la lujuria, no podía dejar de admirar su nueva juventud, su pequeño pero fino busto, acompañado con un lindo culo y lo mas importante su nuevo y largo cabello. 

A pocos días la obra terminaría, pero la piscina ya se encontraba acabada, a Javier no se le ocurrió mejor idea que presumir frente a ´´el´´ como a sus ex compañeros, la nueva figura tipo barbie. 

Toda esta situación era tan placentera para Javier una nueva vida tan arreglada frente a el, mientras que si viejo y grasoso cuerpo se revolcaba en su sudor  y el podía zambullirse en agua cristalina, al vida que el que el merecía por fin había llegado a el.