Cambio consensuado

 -Wou Kevin, ahora si que te luciste, eres simplemente perfecto ahora-

-No hay de que Gwen, sabes que todo esta hermosura te pertenece ahora-

Así es esta enorme, sensual, escultural y sexy mujer soy yo ahora, sin duda es lo mejor que e echo. Seguro te preguntaras como pase de ser un nerd a esta mamasota, bueno deja te lo cuento:

Antes era Kevin un chico normal con gustos nerds, no puedo decir que era feo pero tampoco guapo, pero eso no me impido conseguir novia. Gwen era la chica mas buena onda que conocí nunca al igual que ello le gustan las cosas nerds como Pokémon, Demonslayer, videojuegos, comics, mangas, etc.

Simplemente era un paraíso para mi estar con alguien que le gustara lo mismo que a mi, sin que me viera con asco o como un bicho raro, una muy buena reacción de dos años por parte de los dos.

Pero.... con el tiempo pude notar que Gwen esta algo inconforme por algo, intente complacerla de muchas maneras y trate de que me contara lo que le pasaba pero ella solo evitaba el tema. Al final me conto sus verdaderas intenciones.

Para ella yo era una persona que en si le gustaba pero.... no era lo que ella quería, me quede pasmado e intrigado, y fue cunado me entere que en si le gustaban las mujeres en si ´´dominantes´´, me sentí engañado y traicionado, ¿solo me utilizo para ver si era un poco hetero?. Pero no genuinamente ella me quiera, pero odiaba mi piel áspera, mi bigote semi crecido y en si casi todas las características masculinas. Ese mismo día termino conmigo.

Un par de meses después de que terminamos me volví a encontrar a Gwen, en un gimnasio al cual me inscribí para ignorar su ausencia. Me le encontré a lo lejos, ella no me vio ni de reojo, compartíamos el mismo lugar, pero no el mismo tiempo.

Me quede un rato viéndola, se vía tan sexy en su ropa deportivo, su sostén deportivo sosteniendo sus lindos pechos y esos leggins remarcando su compis, la extraño ella es tan linda. Pero en uno de sus resecos entre serias vía como ponía sus ojos de deseo, los mismos que me ponía a mi cuando me veía, intente detectar quien era, y fue cuando la mi una mujer de tes prieta grande y fuerte, era toda una diosa, media 1,80 y con unos brazos y piernas del tamaño de troncos, solo no lo podía creer, en parte creo que entiendo por que le gustan esas mujeres.

No puede evitar comparar mi cuerpo con el suyo, ella era toda una diosa amazónica y yo..... un palito andante. Me fui un poco avergonzado y muy derrotado, si quisiera recuperar a Gwen no importaba cuando me esforzara simplemente no puedo ser una mujer, no puedo ser lo que a ella le gusta.

Para mas desgracia estaba a punto de llover para super fuerte y tuve que refugiarme en una tienda de antigüedades hasta que pasara la lluvia, estuve allí un buen rato bobeando y mirando las cosas, hasta que vi un medallón que me gusto tanto que lo compre de una, tiempo después la lluvia paro y le noche cayo.

Esa noche estaba muy inquieto y no podía , intente muchas cosas para relajarme, ducha caliente, un vaso de leche, meditar, pero nasa funcionaba, a si que tuve que recurrir a un clásico trabajo manual. En si solo pensaba en Gwen y en lo bonita que era y los momentos que pasamos, pero eso solo cortaba la inspiración, así que recordé a la amazona del gym, pensaba en lo sensual que era y en el cuerpo que seguro jamás podría tener, sus grandes y fuertes brazos y sexys piernas, podía sentir todo mi cuerpo excitado y solo pensaba en esa mujer, hasta que termine y solté un gemido, valla que esa señora si sabe como inspirar.

Esa noche sin que me diera cuenta el medallón creo que hiso algo mágico, por que al día siguiente estaba en bajo un techo que no conocía y en departamento extraño, pero valla que no estaba nada mal, era mas lujoso y bonito que el mío. Cuando me levante de la cama me sentía mas alto y pesado, y no fue hasta que fui al baño que vi a a la señora del gym frente a mi, me asuste al tenerla enfrente ya que en si esta era su casa y yo no se como llegue a qui, no quiera meterme en problemas.

Pero en el espejo ella hacia lo mismo que yo, después de unos minutos caí en el idea de que yo era esta mujer ahora. Y valla que mujer solo mírame esto si es un cuerpo y mira que abdomen y estos músculos, simplemente todo en mi era perfecto. Pero algo que me intrigaba era quien era ahora, y la respuesta llego a mi como si nada. En si esta señora se llamaba Marisa, o bueno ahora yo me llamo así, y soy una exitosa abogada de prestigio. ¿Cómo se todo esto? no lo se es como si todo me llegara a la mente, solo intento hacer memoria y viene a mi mente.

En los primeros días intente vivir la vida de Marisa y enserio esto es muy facil, no se nada de derecho pero es como si en si ya lo supiera, se hacer su trabajo y todas sus vivencias, conozco a sus compañeros y amigos, se como contesta y nadie sospecha que hay alguien mas dentro de ella, esto es fantástico.

En sus recuerdos vi que Gwen se acerco a elle para coquetearle pero Marisa la rechazaba ya que era asexual y si carrera era lo primero. Pero ya no mas con Kevin a cargo. En los días posteriores yo le coquetee a Gwen y ella solo parecía una niña frente a mi toda tímida e inocente y temblaba con solo hablarle era tan adorable.

Pero durante estos días cuando pasaba por mi antigua casa vi como unos paramédicos subían mi cuerpo a una ambulancia, parece ser que llevaba unos días muerto, creo que los mismos desde que soy Marisa, entonces eso quiere decir que ya no hay vuelta atrás.

Mi pequeña Gwen estaba devastada por la noticia de mi muerte, intente consolarla en su pesar secando sus lagrimas, pero no se como paso, pero le revele mi identidad para ver si eso la animaba, ella no me creyó al inicio y le dije cosas que solo ella y yo sabríamos. A un le cuesta un poco creerlo pero valla que el gusta el como soy ahora, soy todo un hombre en el cuerpo de una mujer musculosa y a ambos nos fascina.

Solo se que ese medallón tenia algo extraño, solo lo supongo ya que eso fue lo único diferente que hice antes de ser esta mamasota, pero bueno que mas de si Gwen me ama y esta a mi lado otra vez.