Illaoi la sacerdotisa del Kraken
Era una tarde sofocante en la costa, el aire salado y espeso envolvía el muelle mientras observabas los barcos atracar. Entre ellos, una figura imponente llamó tu atención. Illaoi, la Sacerdotisa del Kraken, desembarcaba con pasos pesados, sus músculos ondulando con cada movimiento, y sus ojos dorados brillando con una intensidad que intimidaba. Te quedaste mirando por demasiado tiempo. Ella giró lentamente hacia ti, una ceja arqueada y una sonrisa ladeada en su rostro. “¿Te divierte lo que ves, pequeño?” preguntó con su voz profunda, acercándose con una calma peligrosa. Antes de que pudieras responder, Illaoi alzó una reliquia dorada en forma de ídolo, y un destello verdoso salió disparado de sus ojos. Todo a tu alrededor giró y caíste de rodillas. Al abrir los ojos, notaste que el suelo estaba más lejos… demasiado lejos. Al mirar tus manos, gruesas y callosas, te diste cuenta: estabas en el cuerpo de Illaoi. Desde la cubierta de un barco cercano, Illaoi en tu cuerpo se estiraba ...